A mediados del año 2011 tuve la suerte de conocer a un coach
de gran nivel, seleccionado nacional mexicano para Sidney 2000, campeón panamericano
y centroamericano en 5000 y 10000 mts. y poseedor del record mexicano de 5000
mts. por un buen tiempo. Iniciamos el proceso completo hacia mi siguiente maratón
y el hizo que mi hobbie de correr se convirtiera más en un estilo de vida,
pruebas de ritmo, de resistencia, exámenes médicos y entrenamientos muy
exigentes cambiaron mis perspectiva de los maratones, cosa que me hizo
apasionarme aún más.
Después de tres meses de un proceso de entrenamiento muy
demandante entre pistas, carreras largas y por primera vez dieta especifica me
fui a Toronto con la firme idea de mejorar mi tiempo, con 5 minutos menos me daría
por bien servido pero el análisis de mi coach decía que podría bajarle hasta 10
minutos.
El clima en Toronto era de 10 grados Celsius, clima perfecto
para correr un maratón y más aún si vienes de Cancun donde la temperatura promedio
de entrenamiento es de 26 grados. Un día antes un trote ligero para aclimatarse
y aprovechar para recoger el paquete de carrera en una sencilla pero bien
surtida expo. Al regreso al hotel una buena comida, descanso, cena de
carbohidratos y a dormir esperando el día.
Un Domingo espectacular amanecía en Toronto, ropa térmica,
unos tennis Adidas Adizero y listo! Al llegar a la salida que solo estaba a 3
cuadras del hotel me di cuenta que no era un maratón tan grande como los de años
anteriores, 5000 personas calentaban bajo la música y la emoción de salir a
cumplir su sueño. Por fin llegó el momento y con un gran ambiente de corredores
y seguidores salimos del centro hacia el sur rumbo al lago Ontario. La primera
parte fue un poco de bajada lo que hacía muy rápida pero peligrosa porque hace
que aceleres el ritmo y ese esfuerzo extra seguramente lo necesitaras al final
de la carrera. Toda la ida hacia el sur era perfecta con el viento a favor, la
dificultades empezaron cuando al dar vuelta por la misma orilla del lago hacia
el norte el viento quedaba de frente y hacia más pesado el desplazamiento, al
llegar a los suburbios se hace un poco tedioso por la entrada y salida de
pequeñas calles. Al regresar hacia el centro el viento en contra arrecia y la inclinación
hace la parte más difícil de la carrera en los últimos 5 Kms.
Conforme iba entrando hacia la ciudad el ruido de la gente
que llenaba las orillas de las calles me motivaba a sacar mi última reserva de energía para
acelerar, cada vuelta en los edificios se escuchaba más fuerte el ruido de las
miles de personas que esperaban en la meta. Por fin, completamente fundido
cruce la meta en 3 horas y 16 minutos! Wow! 19 minutos debajo de mi mejor
marca! Todo el esfuerzo recompensado en
ese momento.
La próxima semana Chicago 2012!
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